Uno de los mayores placeres terrenales es el disfrute de la buena comida; pero quitar la grasa en la cocina, ¡definitivamente no lo es!
Sin duda, en este espacio creativo puede experimentar desde el más destacado chef, hasta el aprendiz más novato y ciertamente se obtendrá una comida buena, mala, básica o gourmet… pero también se producirán trastos sucios y residuos de grasa que se adhieren en cada rincón.
En consecuencia, el espacio que se usa a diario en casa y varias veces al día, es uno de los que amerita mayores cuidados en cuanto a higiene se refiere; en principio por un tema de salubridad y luego para lograr eliminar la grasa de forma permanente.
A continuación, algunos trucos que nos ayudarán a lograrlo:
Agua y vinagre
Para este primer truco se debe hacer hervir a partes iguales el agua y el vinagre. Posteriormente, puede aplicarse con una esponja sobre la superficie a tratar o bien colocarlo con mucho cuidado en un atomizador.
Inmediatamente, procede a rociar la superficie que desees limpiar y retira con un paño limpio luego de unos minutos para asegurar que la solución haga efecto.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es otro producto estrella a la hora de eliminar la grasa de cualquier superficie.
En primer lugar, calienta una media taza de agua y agrega en ella 2 cucharadas de bicarbonato. Tan pronto como esté bien disuelto, emplea esta mezcla sobre las áreas que desees desengrasar y retira con un paño limpio.
Jugo de limón
La acción desengrasante del limón es ampliamente conocida e incluso aprovechada por fabricantes comerciales o artesanales de productos de limpieza.
Antes que nada, coloca un litro de agua a calentar y exprime el jugo de 2 limones grandes en ella. Seguidamente, aplica y frota la mezcla con una esponja sobre las superficies llenas de grasa; luego de unos minutos aclara con agua y ¡notarás la diferencia!
Café molido tradicional
Entre las múltiples propiedades que se atribuyen al café, quitar la grasa en la cocina es una de las más útiles.
Obviamente, para esto es necesario trabajar con café tradicional molido (no instantáneo); el cual ya puede haber sido usado para preparar su deliciosa bebida.
Así pues, tan solo aplica el café directamente sobre los platos, ollas o utensilios que contengan grasa pegada y frota con una esponja. Por último, lava con agua para retirar los residuos.
Indiscutiblemente, todas estas soluciones pueden ser usadas a discreción y elegirás la que mejor se adapte a tus necesidades. En tanto que estos son los más comunes, es posible que encuentres otros productos básicos y mezcla rápidas que sirvan para este propósito.
Finalmente, los productos industriales y los servicios de limpieza profesional siguen siendo la alternativa ideal para esos trabajos que ameritan tratamiento a profundidad.