Existen elementos decorativos que aportan elegancia y distinción a cualquier ambiente.
En particular; cuando se trata del dormitorio, las alfombras no solo embellecen y hacen el espacio más acogedor, sino que además agregan confort, textura y ese toque de personalidad que identifica la habitación más íntima de tu casa.
Sin embargo, a la hora de ubicar una alfombra en el dormitorio; se deben cuidar algunos detalles y conocer ciertos puntos de referencia, de manera que la alfombra realmente luzca acorde a sus dimensiones y mobiliario.
¿Dónde debo ubicar la alfombra en el dormitorio?
Primeramente, como ya lo mencionamos, es importante conocer el espacio de la habitación: sus dimensiones, muebles, áreas internas, colores…
Por ejemplo, si te gusta un diseño muy elaborado o quieres ubicar varios tapetes; en un cuarto muy saturado de muebles o demasiado pequeño, resultará contraproducente.
Aun así, existen áreas específicas en donde puedes instalar alfombras para dormitorio:
- Un pequeño tapete junto a la cama, te resultará útil para apoyar los pies al levantarte.
- Una gran alfombra bajo la cama que sobresale a ambos lados, además de reflejar elegancia cumple la misma función del tapete; pero para ello es preciso contar con todo ese espacio en el dormitorio.
- Otra opción muy útil es ubicar un tapete al pie de la cama; una gran elección para quienes suelen sentarse al borde a la hora de cambiarse los zapatos.
- En dormitorios muy grandes o espacios abiertos; las alfombras pueden ayudar a separar los distintos ambientes.
Tipos de alfombras para dormitorio
Así como identificamos el espacio disponible y los elementos que integran el dormitorio; dentro de la amplia gama de materiales con los cuales se fabrican alfombras, algunas resultarán más convenientes que otras.
Básicamente existen 2 tipos de alfombras:

- Las de fibras de origen natural (algodón, lana, yute, bambú…)
- Las de fibras sintéticas (poliéster, acrílicas…)
Aun cuando estas piezas nos deslumbran tan solo al verlas, durante la selección de alfombras para dormitorio debe existir un cuidado adicional si en ese espacio descansan personas asmáticas, alérgicas o niños; ya que ciertos materiales pueden provocarles crisis repetitivas.
Por esta razón, las alfombras sintéticas son las más recomendadas para ellos; ya que además de repeler los ácaros y otros alérgenos; ofrecen mayor resistencia, son fáciles de mantener y su precio es más accesible.
¿Cuál es la mejor elección desde el punto de vista de un decorador?
Sin duda, contar con la opinión de un experto vale muchísimo a la hora de decorar, en especial cuando lo que escogemos son detalles para embellecer nuestro hogar.
Siguiendo con la temática de alfombra en el dormitorio; las piezas de lana 100% natural ofrecen una apariencia única, suave textura y gran resistencia. Además, los colores neutros brindan calidez en estos espacios; propiciando en ellos el descanso y la relajación.
Por último, es importante mantener una estricta rutina de limpieza en cualquier ambiente que disponga de alfombras; sacudiendo, aspirando y lavándolas con frecuencia.
También es conveniente recordar que, para su mejor conservación, debe hacerse una limpieza profesional al menos 2 veces al año; asegurando con ello un beneficio extra para la salud de toda tu familia.
