El material natural de la madera requiere especial atención y cuidado debido a que su deterioro puede ser veloz. Además de ser uno de los elementos decorativos más populares en los hogares y locales comerciales estos requieren de mantenimiento periódico para asegurar su durabilidad.
Con esta guía de consejos para mantener en buen estado tus muebles de madera lograrás tener en cuenta ciertas técnicas imprescindibles para cuidar estos objetos de material natural.
Prepárate para encontrar soluciones caseras y efectivas para la limpieza de muebles de madera con tela.
Beneficios por limpiar tus muebles de madera
Antes de iniciar con los consejos es importante resaltar todos los beneficios que trae el mantenimiento periódico de tus muebles de madera.
Mantener la buena imagen del mueble:
Al limpiar la madera esta logra recuperar su brillo natural y de esta manera contar con una imagen estética deseada que cumple con el objetivo de tenerlo en casa u oficina.
Cuida la salud de la madera:
Como se trata de un elemento natural puede estar expuesto a la invasión de insectos como las termitas, que se alimentan de la madera y van dañando de adentro hacía afuera los muebles.
Al tener un material impecable no es tan agradable para los insectos y se mantienen alejados. Esto se traduce en durabilidad, lo que significa que contarás con el mueble por más tiempo.
Protege a los miembros del hogar de enfermedades:
Cuando se tiene una rutina de limpieza se evita la presencia de virus, bacterias y hongos al alcance de los seres humanos. De esta manera se resguarda su salud.

Aceite y vinagre para dar brillo.
Uno de los aspectos más resaltante de la madera es su brillo natural, este se puede lograr con la mezcla de dos productos básicos dentro del hogar, aceite de oliva y vinagre blanco.
Con el vinagre lograrás desinfectar la superficie, y con el aceite lograrás ese aspecto abrillantado tan deseado.
La mezcla se hace con 3 partes de aceite de oliva con 1 parte de vinagre blanco, lo puedes colocar en un envase con boquilla angosta y limpiar tus muebles con un paño seco y suave, recuerda hacer movimientos circulares para obtener un brillo homogéneo.
Vino y aceite para recuperar el color
Con un enfoque diferente y al tratarse de madera oscura puedes aplicar esta técnica natural. La mezcla se realiza a partes iguales y con un paño suave y húmedo esparses el producto recién hecho por toda la madera.
El resultado será un color más vívido de la madera con un toque brillante y protector, además de un aroma embriagador.
Puedes aplicar esta técnica una vez al mes o cada vez que notes que tu madera pierde un poco el color.
Aceite de coco y limón para restaurar
En algunos casos la madera puede necesitar un tratamiento más profundo, que se enfoque en recuperar su naturalidad para eso es esta mezcla especial.
Necesitarás una buena porción de aceite de coco, el jugo de un limón y dos paños secos. Con un paño aplicarás una capa gruesa del producto mezclado por toda la superficie, al cabo de unos cinco minutos podrás repasar la superficie en forma circular con el fin de pulir la madera.
Al finalizar retiras el exceso del producto con el segundo paño seco, el resultado final debe ser agradable al tacto, brilloso y claro, con un excelente aroma.
Frota un corcho
Otro consejo que puede funcionar para tratar las manchas de bebidas recientes o el sobrante de agua de un vaso es frotar un corcho, este material absorbente ayuda a retirar el exceso de líquido de la madera sin que esta se raspe o dañe.
Lo que necesitas es un corcho partido a la mitad, sobre una mancha fresca lo frotas continuamente hasta que la mancha desaparezca.
Cuidado diario de la madera
Si quieres un mueble de madera limpio, saludable y brillante no solo basta con aplicar ciertos productos de vez en cuando, sino que es importante tener una rutina de cuidado que se enfoque en:
Eliminar el polvo constantemente, para esto puedes usar un paño seco de fibra.
Contar con protectores para los vasos u objetos calientes, la madera no debe exponerse en exceso a calor ni agua.
Alejar el mueble de los rayos del sol directo.
Limpiar los derrames de líquido y alimentos de inmediato para evitar que la madera se manche.
Cuidar los componentes de los productos de limpieza que no son naturales, algunos limpiadores tienen amoníaco que deteriora la madera.
