Sin importar el país en que te encuentres ahora, todos desde hace un año hemos venido adaptándonos progresivamente a lo que se ha hecho llamar la “nueva normalidad”; esa que nos encierra durante días, nos obliga a usar tapabocas y nos ha llevado a tomar medidas extremas para cuidar nuestra salud. Sin embargo, aun cuando la ciencia continúa desarrollando alternativas para luchar contra el virus y lograr inmunizarnos; diariamente el reporte sanitario nos recuerda que el SARS-CoV-2 sigue activo con su respectivo incremento en el saldo de fallecidos.
Una de las medidas preventivas que ayuda a controlar los contagios, es por supuesto la limpieza de superficies. Todo cuanto tocamos, recorremos o rozamos es un posible foco de infección en donde puede estar alojado el virus; más aún cuando ya existe en casa un enfermo y las gotículas al toser, hablar o estornudar pueden haberse dispersado en todo el lugar.
Limpieza y desinfección
Son muchos los casos hasta ahora en los cuales una persona enferma repentinamente, logra aislarse y comienza la preocupación alrededor del caso buscando proteger al resto de la familia. Es una situación que puede presentarse en cualquiera de nuestros hogares y es por ello que traemos para ti algunas recomendaciones para que puedas hacer la limpieza en casa de una manera efectiva y segura:
- Las superficies rígidas de contacto frecuente (manillas, puertas, pasamanos, grifos, teléfonos, llaves…) deben limpiarse y desinfectarse a diario aún cuando no exista un paciente COVID en casa. Para la limpieza, lo recomendable es hacerlo con agua y jabón empleando guantes durante el proceso. Si hablamos de desinfección, es preciso emplear algún tipo de desinfectante doméstico haciendo una solución a base de alcohol (75-90%) o cloro (20ml por litro de agua) que debe esparcirse sobre la superficie y dejarse reposar durante al menos un minuto antes de retirarla con un paño de microfibra.
- Las superficies blandas o porosas (cortinas, sábanas, alfombras, ropa…) deben lavarse con agua y jabón, aplicando agua caliente en la medida que sea posible. De igual forma debe usarse luego del lavado algún tipo de desinfectante como los indicados para superficies rígidas.
- Los artículos electrónicos (celulares, tabletas, control remoto…) pueden llegar a acumular hasta 20 veces más gérmenes que un inodoro y por tanto debe aplicarse de igual forma un procedimiento de desinfección. En estos casos es importante que los equipos se encuentren desenergizados antes de proceder a limpiarlos con un paño que se impregne en solución 70% alcohol – 30% agua.
- Los cestos donde se depositan llaves, teléfonos celulares e incluso ropa sucia, también deben ser desinfectados (es decir, no solo se trata de hacer tratamiento a lo que contiene la canasta).
Detalles para recordar
Por último y no menos importante, existe en el mercado diversidad de productos comerciales para desinfectar superficies y puede hacer uso de ellos siguiendo las instrucciones del fabricante. Recuerde que no siempre la cantidad asegura mayor desinfección y contrariamente puede provocar otro tipo de problemas en sus muebles o piezas si abusa en la concentración de algún producto químico, e incluso afectar su salud o la de los suyos si realiza mezclas entre ellos que puedan provocar toxicidad.
También cabe recordar que el hecho de desinfectar el entorno no asegura que el virus del COVID-19 se haya erradicado del lugar. Antes de realizar la limpieza y desinfección es recomendable abrir las ventanas para airear los espacios, usar todos los protocolos de bioseguridad (guantes, tapabocas, mascara…), asegurarse de eliminar adecuadamente los artículos desechables al terminar y lavarse bien el cuerpo con agua y jabón.