Los sofás de cuero son un elemento elegante y versátil que se adaptan muy bien a la decoración de cualquier hogar, la piel es un material natural duradero, sofisticado y que ofrece un toque superior en la decoración de cualquier hogar.
Se puede pensar que al tratarse de un material tan resistente no se requiere una limpieza periódica o cuidado, sin embargo, si se desea conservar la calidad del mueble de cuero se debe mantener una rutina de limpieza diaria y un cuidado especial al momento de limpiarlos.
Limpieza diaria del mueble de cuero
Una de las claves para la conservación e higiene de estos sofás es evitar que la mugre se acumule, crear una rutina diaria de sacudir el mueble es una excelente idea para que el polvo no se adhiera a la superficie.
Solo necesitas encontrar un paño suave con el que puedas sacudir el polvo y de vez en cuando puedes optar por usar una aspiradora para repasar las costuras que pueden llenarse de mugre.
Limpieza profunda o de manchas con químicos
Cuando ya quitar el polvo no es suficiente sino que con el paso del tiempo vez que la pieza comienza a desgastarse es momento de utilizar otro método de limpieza que le recupere el brillo. Lo mismo sucede cuando alguna bebida o comida se derrama sobre el mueble de cuero y necesitas eliminarla lo más pronto posible.
El consejo es adquirir un producto específico para el material del mucho, estos limpiadores de piel se consiguen en el supermercado con dos opciones, líquida o crema, cada producto consta de sus especificaciones de uso y claro, el material para el que es indicado.
Recuerda que no es lo mismo la piel natural que el cuero teñido o la piel sintética, cada material utiliza un tipo de producto diferente. Cuando elijas el indicado para tu sofá pruébalo antes.
Consejo importante:
Utiliza el producto en un lugar poco visible, asegúrate de que no manche el cuero y que tenga el acabado brilloso que deseas. Una vez que lo compruebes, podrás limpiar el mueble en todo su esplendor.
¿Hay consejos caseros para limpiar muebles de cuero?

También existen técnicas e ingredientes caseros que pueden ayudarte a mantener tus muebles brillantes y protegidos.
La vaselina
Se recomienda para muebles de cuero teñido con colores claros o blanco, le da ese toque de revitalización que lo hace lucir brillante. Como siempre, prueba el producto en un lugar donde no se vea antes.
Para llevar la limpieza a cabo necesitas untar la vaselina a lo largo del mueble, frotarla de manera circular y dejarla reposar por 30 minutos, en este tiempo el material absorbe el producto y se seca, luego puedes pasar un paño seco, limpio y suave en un movimiento de pulitura para sacar el brillo que deseas.
Crema hidratante corporal
Las cremas de uso personal, preferiblemente neutras, son ideales para mantener la humectación de la piel del cuero. Realizar este tratamiento cada tres meses o más previene el deterioro del mueble que con el paso del tiempo pueden resquebrajarse.
Clara de huevo
Sí, aunque parezca extraño la clara de huevo tiene propiedades muy buenas para mantener la piel en buen estado, limpiar las manchas con este producto es una excelente opción así como realizar limpiezas periódicas.
Se requiere separar la clara de la yema, las claras se baten hasta que estén en punto de nieve y esta mezcla cremosa se aplica al sofá con la ayuda de un paño limpio, seco y suave.
Alcohol
Este producto puede ser efectivo frente a las manchas específicas de bolígrafos, pilotos o rotuladores que pueden adherirse con fuerza al cuero. Para utilizarlo necesitas un paño suave, seco y limpio y otro humedecido en un poco de alcohol, se aplica directo en la mancha y luego se seca el producto para evitar que reseque el cuero.
¿Cómo cuidar los muebles de cuero?
Ahora que sabes varios trucos para limpiar tus muebles de cuero también debes saber como cuidarlos, no se trata solo de la limpieza sino también cuidar algunos hábitos para lograr su durabilidad.
Evita los rayos solares de manera directa. Estos muebles no son para utilizar en exteriores y tampoco cerca de ventanas o puertas donde reciban el sol.
Alejar el sofá de fuentes de calor directas como hornos o secadoras. Las altas temperaturas pueden generar grietas en el cuero.
No utilizar agua para su limpieza ya que la humedad no es amiga del cuero.
