En casa puedes tener una alfombra o varias que se diferencian entre sí según su textura, material e incluso color.
Limpiar estos elementos decorativos es importante para mantener el orden y la armonía del hogar. En el mercado puedes encontrar cientos de productos diseñados para limpiar los diferentes tipos de alfombras.
Sin embargo, en esta ocasión te compartiremos algunas opciones que se encuentran en el hogar o son de fácil acceso para incursionar en el mundo del aseo de tus tapetes.
Primer producto de limpieza, bicarbonato de sodio
¿Hay alguien que no tenga biarbonato en la despensa? Las probabilidad son pocas y la verdad es que es muy necesario para deshacerte de cualquier mancha, suciedad y/o mal olor.
Este ingrediente lo puedes utilizar en la cocina, en el baño, en la ropa e incluso en las alfombras.
La manera ideal de utilizar el bicarbonato de sodio en los tapetes es en polvo, esparcir este producto sobre la mancha e incluso si percibes mal olor. Esperas unos treinta minutos para que haga efecto y luego aspiras o barres el excedente y listo.
Las propiedades del bicarbonato aniquilan las bacterias que causan el mal olor y además ayuda a absorber la mancha de la mayoría de los productos como vino, sangre, jugos, etc.
Vinagre blanco, un aliado especial
Este producto es desinfectante por naturaleza y se caracteriza por diluir cualquier mancha sobre una superficie textil. Si tienes una alfombra de algodón, pelo largo o de otro tipo de tela puedes apoyarte de esta receta para mantenerla impecable.
Agrega el vinagre blanco a una botella rociadora, diluyelo con una parte más grande de agua. Esta mezcla la rocias sobre la mancha y esperas a que actúe. Una vez listo puedes retirar el exceso con un paño seco, observarás como la mancha desaparece sin la necesidad de cepillar.
Jabón líquido neutro
El jabón es un excelente aliado, es preferible cuando no tiene olor porque de esta manera las fragancias no se mezclan con el tiempo de uso.
Lo que debes hacer es, diluir el jabón en agua caliente, utilizar un cepillo de cerdas suaves y limpio, humedecerlo en la mezcla y atacar las manchas de suciedad de la alfombra cuidando de que esta no se humedezca demasiado.
La intención es atacar la parte superficial y no mojar toda la alfombra ya que es complicado lograr un buen secado de las fibras dentro del hogar.
Una vez termines de estrujar el tejido y estés satisfecho con el resultado puedes utilizar un paño seco para absorber la humedad lo más posible. Incluso puedes poner el tapete en un lugar soleado o frente a una corriente de aire.
Agua oxigenada
El poder efervescente de este producto ayuda a que la mancha recién hecha no se adhiera a la superficie de la alfombra. Contar con esta técnica es esencial para los casos especiales como cuando recibes visita y se derrama algún líquido, sabes que debes actuar rápido ante la mancha y rociar agua oxigenada para evitar que tu tapete se dañe.
Lo ideal es rociar el producto y secar a los pocos minutos con un paño seco de esta manera el líquido no logrará manchar las fibras del tapete.
Espumas limpiadoras
Consigues en el supermercado estos productos específicos que facilitan toda la labor, permiten una limpieza al seco y se definen hacía el material de cada alfombra.
Puedes elegir una de estás opciones cuando vayas a hacer tus próximas compras y tenerlas a la mano para tu próxima sesión de limpieza profunda.
Estos consejos son ideales para saber como reaccionar frente al ataque de un sucio imprevisto y también para mantener vivos los colores de nuestra alfombra. Aunque siempre puedes contar con una solución profesional que se encargue de restaurar y limpiar tus alfombras sin que tengas que esforzarte.
La empresa Listo y Limpio presta el servicio de limpieza de alfombras donde cumple con limpiar, desinfectar tu tapete con el fin de devolver sus colores para que vuelva a ser ese elemento decorativo que marca la diferencia en tu espacio.
Con la limpieza especializada de esta compañía en panamá puedes olvidarte del trabajo de tener que limpiar tus alfombras por ti mismo, puedes encargar esta tarea en manos de profesionales que cumplirán un proceso específico para lograr que la alfombra esté limpia, libre de olores, desinfectada y con su material conservado.