¡Limpieza de la campana extractora de la cocina, una tarea que puede ser más sencilla de lo que imaginas!
Mantener la campana extractora en óptimas condiciones no solo es estético, sino que también contribuye a un ambiente de cocina más saludable y libre de olores. En este artículo, te guiaremos paso a paso sobre cómo limpiar la campana extractora de forma amena y efectiva, utilizando materiales y herramientas comunes que seguramente ya tienes en casa.
¿Qué materiales y herramientas necesitamos para limpiarla?
- Desengrasante o detergente desengrasante: Un producto eficaz para eliminar la grasa acumulada en la campana extractora.
- Agua caliente: Un aliado esencial para la limpieza.
- Vinagre blanco: Un limpiador natural que también ayuda a deshacerse de la grasa y las manchas.
- Bicarbonato de sodio: Un poderoso limpiador suave y desodorante.
- Paño suave o esponja: Ideal para aplicar los limpiadores y frotar las superficies.
- Cubeta o recipiente: Útil para mezclar el agua caliente con vinagre y desengrasante.
Paso a paso para limpiar la campana extractora de acero inoxidable:
Paso 1: Preparación
Antes de comenzar la limpieza, asegúrate de desconectar la campana extractora de la electricidad para evitar accidentes.
Luego, retira las rejillas o filtros de la campana y colócalos en un fregadero o cubeta con agua caliente y unas cucharadas de desengrasante o detergente desengrasante. Deja que se remojen mientras limpias el resto de la campana.
Paso 2: Limpiar el exterior de la campana
Mezcla agua caliente con vinagre blanco en partes iguales en un recipiente. Sumerge un paño suave o esponja en la mezcla y exprímelo para que esté húmedo pero no gotee. Luego, utiliza el paño o esponja para limpiar el exterior de la campana, incluyendo las superficies de acero inoxidable o cualquier otro material.
El vinagre blanco ayudará a descomponer la grasa y las manchas, dejando la campana reluciente.
Paso 3: Limpiar el interior de la campana
Con un paño limpio y húmedo, limpia el interior de la campana, prestando especial atención a las áreas donde se acumula más grasa y suciedad.
Si encuentras manchas difíciles de eliminar, puedes hacer una pasta suave con bicarbonato de sodio y agua, aplicarla en las manchas y dejarla actuar durante unos minutos antes de frotar suavemente con un paño.
Paso 4: Limpiar las rejillas o filtros
Luego de haber dejado remojando las rejillas o filtros en agua caliente y desengrasante, utiliza una esponja o cepillo suave para frotarlos y eliminar la grasa acumulada.
Si es necesario, puedes usar una pasta de bicarbonato de sodio y agua para reforzar la limpieza. Una vez limpios, enjuágalos con agua caliente y sécalos antes de volver a colocarlos en la campana.
Paso 5: Secar y reensamblar
Finalmente, seca todas las superficies de la campana con un paño limpio y seco. Asegúrate de que todas las partes estén completamente secas antes de reensamblar la campana y conectarla nuevamente a la electricidad.
¡Listo! Ahora tienes una campana extractora reluciente y libre de grasa, lista para eliminar los olores y mantener tu cocina en perfecto estado.
Recuerda realizar la limpieza de la campana extractora al menos una vez al mes para asegurarte de que esté siempre en óptimas condiciones y funcionando de manera eficiente. ¡Así podrás disfrutar de una cocina limpia y acogedora mientras preparas tus deliciosas recetas!
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