El colchón: Un protagonista de nuestra rutina diaria
Los colchones son la pieza central de cualquier dormitorio. En ellos juegan los niños, se hacen tareas, puedes comer mientras disfrutas de tu serie de televisión favorita e incluso te permiten reposar aquella fiebre que acaba en escalofríos y sudor.
El día a día que transcurre en una habitación (incluso cuando está sin uso), hace que los colchones sufran la acumulación de polvo, ácaros, piel muerta, humedad causada por fluidos corporales, bacterias, hongos, entre muchos otros agentes externos.
De allí la importancia de llevar a cabo la limpieza de colchones; misma que debe formar parte de la rutina de higiene en el hogar. Para una adecuada desinfección de colchones, lo recomendable es optar por una limpieza profunda al menos 2 veces al año.
¿Qué puedo usar para hacer una limpieza de colchones básica en el hogar?
Más allá de la limpieza profesional que debes contratar para asegurar la total desinfección de colchones; a continuación te indicamos algunos productos y consejos útiles que, incorporados a tu rutina de limpieza, te ayudarán a mantener estas piezas en muy buenas condiciones:
- Agua oxigenada. Desinfectante y eliminador de manchas; aplícalo con una esponja seca sobre el área que deseas trabajar.
- Bicarbonato de sodio. Bactericida, eliminador de manchas y olores. Puede aplicarse directamente o en solución con agua templada.
- Vinagre blanco. Limpiador desinfectante. Su olor es penetrante, por lo que debe emplearse con cuidado; lo recomendable es aplicarlo cuidadosamente con un paño o esponja húmeda.
Algunos tips adicionales para el cuidado de tu colchón
El cuidado de colchones no solo tiene que ver con el aseo; existen algunos detalles que resultan especialmente útiles cuando se desea preservar e incluso extender el tiempo de vida útil de estos implementos de descanso:
- Rotación 180º. Para que el desgaste del colchón sea proporcional en todas sus partes y se eviten deformaciones; es importante rotarlo completamente al menos 2 veces al año.
- Cuida el exceso de humedad. Una cosa es realizar la limpieza profunda del colchón y otra es recargarlo de agua, detergentes y humedad. Recuerda que estas piezas deben ser tratadas adecuadamente para evitar que los residuos en el interior acaben propiciando la aparición de moho.
- Ventila la habitación. Cada mañana, asegúrate de airear la habitación antes de hacer la cama. Hacer circular el aire fresco durante 10 minutos no solo ayudará a reducir los malos olores y cualquier exceso de humedad, sino que a su vez eliminará en buena medida la presencia de ácaros en tu colchón.
- Cambiar sabanas y fundas una vez por semana. Lava la ropa de cama con frecuencia y de ser posible tiéndela al sol. Además de cambiar la lencería; es recomendable sacudir las almohadas, sabanas y el mismo colchón a diario antes de ir a la cama.