Mantener tu casa limpia y ordenada no es una tarea sencilla cuando no tienes una rutina efectiva.
A veces la suciedad puede acumularse y hacer la tarea de limpieza pesada porque te quita más tiempo del que desearías. La clave para evitar esto está en crear una rutina que mantenga tu casa limpia todo el tiempo.
Usar el tiempo libre de manera estratégica puede aliviarte en los días destinados a la limpieza ya que dejarían de convertirse en un maratón y obtendrás una casa armoniosa todos los días de la semana.
¿Cómo lograrlo? Fácil, aplica estos pasos en tu rutina y lo lograrás.
1. Haz la cama apenas te levantes:
La cama es el centro de todo, al organizarla sentirás la casa en el mejor estado y como se hace al comenzar el día da ese impulso de motivación por lograr una tarea tan rápido.
Si tienes hijos puedes tender sus camas cuando se levanten, te aseguramos que esto le dará otra perspectiva a su habitación.
2. Seca el baño después de la ducha:
El baño es el principal representante de la limpieza de la casa, pasas en él varias horas de tu vida por lo que mantenerlo limpio puede darte paz.
Nuestra recomendación es que se acostumbres a trapear el suelo después de casa ducha y que mantengas un paño seco a la mano para secar el vidrio de la puerta de la ducha y los espejos.
El agua al secarse deja una marca desagradable que al acumularse da la impresión de que el baño está sucio.
Si mantienes esta rutina, que no te quita nada de tiempo, en los días de la limpieza todo resultará más sencillo, olvídate de un baño demasiado sucio que te quite una hora o más en tu fin de semana.
También puedes aprovechar de limpiarlo con tus productos favoritos mientras te duchas, en el caso de que quieras facilitar aún más el trabajo de limpieza profunda.
3. Permite que entre el aire fresco:
Si, sabemos que huyes del polvo pero no lo hagas más. El polvo es algo con lo que puedes lidiar los olores de una casa estancada no.
Al abrir tus ventanas permites que el aire puro y limpio entre y renueve tus habitaciones, no solo de aire sino de energía que viene alegre con el sol.
Permite que esta sensación de naturalidad impregne tu casa una vez al día, al menos unos diez minutos. Esto permitirá que tu casa huela diferente y deliciosa cada día.
4. Pon a cada cosa un lugar específico:
Esto puede sonar difícil, pero no lo es, después que te acostumbras agradecerás este consejo.
Cada vez que llegues a casa pon cada cosa en su lugar, llaves, zapatos, ropa sucia, cartera, compras, etc.
Esto facilitará tu vida en nuevos niveles porque, no solo lograrás que tu casa luzca armoniosa con tanto orden sino que también sabrás donde esta cada cosa a la hora de salir de prisa.
Olvídate de llaves extraviadas o lentes que no sabes donde quedaron, podrás ir al lugar que le asignaste y los encontrarás. A veces, con la práctica se vuelve una acción inconsciente.
En pocas semanas no sentirás la obligación de hacerlo sino que colocaras las cosas en cada lugar por hábito.
5. Utiliza cajones o cestas para guardar tus objetos:
Las gavetas o cestas se convertirán en tus nuevas aliadas para el orden. Gracias a ellas devolverás la paz a tu vida y la armonía a tu hogar.
Pon una en los lugares que necesites, baño, habitación, oficina, cocina, hasta en la misma sala.
En ellas vas a guardar todos los objetos de uso diario que no se vean bien a simple vista, en el caso de tu oficina, puedes guardar tus hojas, cuadernos, tablet, cables, audífonos, post it, etc.
También puedes crear cestas específicas para objetos tecnológicos como cámaras, luces, USB, cables, entre otros. La idea es que encuentres la manera de que todo se vea ordenado a simple vista y te facilite a ti la búsqueda de dichos objetos.
6. Deshazte de todo lo que no te haga falta:
Esto va desde la ropa en tu closet que tiene meses sin ver la luz del sol hasta los productos vencidos en tu alacena o nevera.
Entendemos que hoy en día las rutinas son tan agitadas que no nos da tiempo de ver la fecha de vencimiento de algunos productos que tienen meses con nosotros, pero tomate el tiempo de hacerlo y despeja tus lugares.
Con ambientes más despejados lograrás recuperar el orden con más facilidad.
Lo mismo sucede con la nevera, a veces se queda en ella envases vacios que desordenas y molestan al momento de limpiar la nevera.
7. Lava los platos justo después de cada comida:
Incluso puedes ir lavando lo que dejes de usar mientras cocinas y así ahorras más tiempo.
Puede sonar tedioso pero mantener la cocina limpia será un gran alivio, sobre todo después de la cena, al momento de recoger y limpiar todo puede ser pesado porque quieres ir a descansar.
Pero, a la mañana siguiente lo agradecerás, al llegar a la cocina a hacer café y desayuno y encontrar todo limpio permitirá que comiences un día estupendo.
Al mantener el lavaplatos despejado y los platos limpios aseguras un buen ambiente en tu hogar, al llegar a casa te sentirás tranquilo y sin obligaciones, solo disfrutar de tu rincón de paz.