Cuando hablamos de limpieza debemos tomar en cuenta todos los detalles del hogar, desde el suelo, las encimeras, los adornos hasta las ventanas.
Deseamos vivir en un hogar limpio, bonito y ordenado y para eso colocamos detalles como las persianas que nos dan ese toque elegante y fresco en las ventanas. El aseo de estás áreas es un trabajo que en ocasiones nos puede dar pereza.
Sin embargo, es necesario que le brindemos atención a las persianas que suelen acumular sucio debido a que se exponen al polvo. Para que lo logres hay diversas técnicas que se describen a continuación.
Retirar el polvo seco:
Para comenzar con una limpieza de persiana eficaz y rápida es imprescindible que elimines el polvo antes de aplicar cualquier otra técnica. Puedes hacerlo con un cepillo seco, como una brocha, un paño seco o incluso una aspiradora.
Recuerda que por su posición estratégica lo que más acumula la persiana es el polvo que entra por la ventana.
Agua y jabón líquido:
La fórmula mágica para las persianas es esta, jabón líquido diluido en un balde con agua, esta suave mezcla asegura que el material de la persiana no se manche, sobre todo cuando el material es duro y no es de tela.
Para utilizar esta receta debes cerrar la persiana, tomar una esponja suave y retirar cualquier vestigio de suciedad que pueda estar en tu ventana. Lo mejor es hacerlo desde afuera para permitir que se escurra bien.
Si tu caso es una ventana en interior entonces escurre bien la esponja y realiza la operación con delicadeza, al terminar puedes pasar un paño seco para retirar el exceso y listo.
Cabe destacar que otros productos químicos pueden ser abrasivos para el material de la persiana.

Presta atención a los detalles:
Para lograr una limpieza excelente debes atender el más mínimo detalle, puede ser que quieras terminar rápido el aseo de la persiana pero con eso solo lograrás la acumulación de sucio para otra ocasión.
Por ejemplo, las correas de las persianas necesitan su limpieza, puedes pasar un trapo húmedo, los hilos que unen algunos modelos también acumulan suciedad, claro que cada aspecto dependerá del tipo que tengas en casa, sin embargo, tener en cuenta los detalles es un consejo que aplica para todo.
Planea una limpieza periódica.
Sí, sabemos que da pereza, roba tiempo y se nos puede escapar varias veces la necesidad de limpiar las persianas una vez al mes. Aún así es importante considerar que al permitir que el sucio se acumule se hace más difícil limpiarlo.
Además, aunque no lo notemos los detalles como puertas, ventanas y paredes son elementos claves en la esencia del hogar. Por lo tanto, mantener la higiene de estás zonas ofrece a la casa esa sensación de limpieza, orden y paz.
Depende del modelo de la persiana y la posición de las ventanas se debe considerar limpiarlas una vez al mes o cada dos semanas dependiendo de la exposición al aire libre que se sometan.
Por ejemplo, hay casos en los que las cortinas solo protegen del sol y no se exponen al viento diario, en estos casos, se puede considerar una rutina de higiene cada seis meses.
Desenrosca la unidad según el modelo de persiana.
En la mayoría de los casos alcanzar la parte alta de la ventana, externamente, es una tarea difícil o imposible, se debe considerar pedir ayuda de un profesional, sin embargo si las puedes desatornillar y bajar de su pedestal seguro podrás hacer la limpieza de una manera completa.
Tipos de persianas y métodos de limpieza.
Plástico: Pueden limpiarse con facilidad con un poco de agua, jabón y una esponja. Lo ideal es permitir que cada rinconcito sea aseado.
Tela: Lo ideal es desarmarlas con cuidado y lavarlas en la lavadora como elemento delicado. También se puede usar un cepillo con agua y jabón siempre y cuando esté ubicada en un lugar soleado que le permita secarse sin mal olor.
Madera: Este elemento se mancha con más facilidad, si es tu caso, cuídala de químicos abrasivos. En vez de jabón puedes usar vinagre y poca agua, este cuidado preserva la calidad del objeto.
Aluminio: También pueden limpiarse con agua y jabón, no se manchan de forma fácil, aunque necesitan cuidado en dos aspectos, el primero, rayarse. El segundo, oxidarse. El truco esta en usar un elemento suave para limpiar como un paño y permitir que se seque bien para evitar que se oxide.
Siempre puedes contar con empresas que realizan un servicio profesional de limpieza, por ejemplo, Listo y Limpio es una compañía que tiene presencia en Panamá que se encarga de ofrecer estos toques profesionales a sus clientes.
