Para los amantes del arte culinario; la cocina reúne texturas, aromas y sabores que nos trasladan a un mágico escenario en donde nos permitimos disfrutar la experiencia. Sin embargo, también es un espacio idóneo para la proliferación de olores que no resultan tan agradables en casa.
La humedad, basura, restos de comida, descomposición orgánica y otros procesos que se dan entre los enseres y aparatos eléctricos, son en general los responsables de esta situación.
Para contrarrestar este problema, traemos para ti una serie de recomendaciones y recetas sencillas que devolverán a tu cocina esa aura de limpieza que tanto nos gusta sentir.
Atención con el fregadero
Uno de los principales olores desagradables en la cocina proviene del desagüe del fregadero.
Cuando éste comienza a taparse, las bacterias que se acumulan en las tuberías general olores que salen al exterior e impregnan todo el ambiente.
Para estos casos es recomendable hacer fluir una solución de vinagre, bicarbonato de sodio, sal gruesa y abundante agua caliente.
Limpia la nevera
Teniendo en cuenta que la principal función de un refrigerador es resguardar alimentos perecederos, en ocasiones algunos se dañan en su interior y aparecen los malos olores.
Para reducir este problema, la primera recomendación es limpiar la nevera con frecuencia usando agua y vinagre.
Una vez limpia existen 2 técnicas infalibles:
- Puedes colocar un recipiente con bicarbonato de sodio o restos de café al fondo de la nevera.
- Si tienes un envase disponible; llenarlo con algunos trozos de fruta cítrica también es una buena opción.

Saca siempre la basura
Entre los olores desagradables en la cocina, sin duda el olor a basura refleja un descuido y un asco terribles.
Si quieres cuidar esto, además de sacar la basura con frecuencia; trata en lo posible de separar tus desperdicios de manera que lo que sea orgánico no tarde tanto tiempo en el cesto.
Otro truco que debes aplicar es lavar con frecuencia el envase de la basura y colocar en él un poco de bicarbonato de sodio o un trozo de limón.
Cuida el horno convencional y el microondas
El limón es un gran aliado de estos aparatos de cocina.
- Para el horno convencional, luego de limpiarlo con agua y vinagre; puedes hervir una cáscara de limón en un vaso con agua y dejar esto en el interior del horno durante algunas horas.
- Si hablamos del microondas, coloca un recipiente con agua caliente hasta la mitad e introduce un limón grande en trozos. Cocina durante 5 minutos y no solo controlarás los olores, también te ayudará a despegar las manchas difíciles de salpicaduras en el interior de este electrodoméstico.
¡Hasta cuándo el olor a frituras!
El olor a frito es uno de los más difíciles de remover. Para controlar este problema, intenta hirviendo agua con vinagre y cáscaras de naranja o un poco de café mientras cocinas.
El aceite caliente se sigue quemando si no es retirado de la fuente de calor; por ello recuerda tener esa precaución al terminar de cocinar, así como también lavar ollas y utensilios de cocina para evitar que el olor se conserve entre ellos.
