Mantener una casa limpia y ordenada puede ser un desafío, especialmente si tienes una familia ocupada o una agenda apretada. Sin embargo, es esencial mantener una casa limpia para garantizar un ambiente saludable y seguro para ti y tu familia.
Aquí hay diez consejos útiles para ayudarte a mantener tu hogar limpio y organizado.
1. Haz de la limpieza una tarea diaria:
Dedica un tiempo diario a la limpieza, incluso si son solo unos minutos, para evitar que la suciedad y el desorden se acumulen.
En este corto lapso de tiempo puedes sacudir el polvo, hacer las camas y encargarte del lavaplatos. También al terminar de cocinar repasar la estufa con desengrasante. Son pequeñas acciones que toman poco tiempo y que suman un gran avance en el mantenimiento de tu hogar.
2. Crea un horario de limpieza semanal:
Programa un día de la semana para realizar tareas de limpieza más detalladas, como lavar la ropa de cama, limpiar las ventanas, aspirar y limpiar los pisos.
Establecer un día de limpieza profunda te ayudará a organizar tus actividades diarias sin el desgaste mental de las obligaciones dentro del hogar.
3. Haz una lista de tareas:
Crea una lista de tareas diarias y semanales y divídelas en tareas más pequeñas para que sean más fáciles de manejar.
Con este manual no solo tendrás tu mente liberada de los pendientes sino que podrás delegar con mayor facilidad, por ejemplo, si los miembros dentro de tu hogar pueden encargarse de algunas tareas pero no saben de cuales podrán acudir a esta lista de pendientes.
4. Despeja el desorden:
Deshazte de las cosas que ya no necesitas o no usas y haz espacio para lo que es importante. Al mismo tiempo, dedica tiempo a recoger lo que no está en su lugar al momento que lo identifiques.
El desorden es el enemigo número uno de un hogar limpio, guarda las cosas y su lugar y como consecuencia obtendras una espacio armónico y aseado.
5. Mantén los espacios organizados:
Asigna un lugar para cada cosa y asegúrate de que todo regrese a su lugar después de usarlo.
Una manera eficiente de combatir el desorden es que cada cosa tenga un lugar, ayudar a tu familia a que conozca estos lugares y evitar que nada quede a simple vista ya que después de un objeto fuera de lugar el resto comienza a aparecer como por arte de magia.
6. Lava los platos después de cada comida:
Lava los platos inmediatamente después de cada comida para evitar la acumulación de suciedad y malos olores, repasa el lavaplatos y la estufa.
Sabemos lo complejo que puede ser llevar a cabo esta tarea cuando hay días movidos, sin embargo, quita más tiempo limpiar cuando se ha acumulado. Si lo piensas de esta manera invertir 10 minutos diarios valdrá la pena.
7. Limpia los baños regularmente:
Los baños son un foco común de gérmenes y bacterias, por lo que es importante limpiarlos con frecuencia. Dedica un tiempo semanal a limpiar el baño, incluyendo la bañera, el lavabo y el inodoro.
Apóyate de productos eficientes que te ayuden a combatir la suciedad sin esfuerzo, por ejemplo el bicarbonato y el vinagre son ingredientes maravillosos para esto.
8. Aspira y limpia los pisos regularmente:
Los pisos pueden acumular polvo y suciedad rápidamente, especialmente si tienes mascotas. Aspira y limpia los pisos con frecuencia para mantenerlos limpios.
Dependiendo de cada rutina familiar recomendamos que encargarse de los pisos sea una tarea diaria o al menos interdiaria.
9. No ignores las áreas difíciles de alcanzar:
Las áreas detrás de los muebles, debajo de la cama y en los rincones son lugares donde el polvo y la suciedad pueden acumularse fácilmente. Asegúrate de limpiar estas áreas regularmente.
Puedes incluirlo en tus sesiones de limpieza profunda, mover los muebles y examinar estos lugares recónditos.
10. Contrata a un servicio de limpieza profesional:
Si te resulta difícil mantener tu hogar limpio y organizado, considera contratar a un servicio de limpieza profesional como Listo y Limpio.
Ellos pueden brindarte un servicio de limpieza profunda para que tu hogar esté siempre en las mejores condiciones.
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